Con el estreno de la primera película de Star Wars allá por 1977, los espectadores fueron transportados desde su entorno monótono a una galaxia muy, muy lejana. Contó con un presupuesto de 11 millones de dólares y aunque actualmente se llama “Star Wars: Una Nueva Esperanza”, originalmente se conoció como La Guerra de las Galaxias, siendo la primera película de la serie Star Wars en orden de estreno, pero la cuarta en orden cronológico.
Estos días se llenan las salas de medio mundo con el estreno de Star Wars: El despertar de la Fuerza. El marketing ha sido brutal, convirtiendo esta saga en una marca y un imperio de merchandising. Y es que no es sólo una película de culto, sino una piedra base de una gran industria asociada. Y no queda ahí, casualmente es estrenada en Navidad, así que será una mina de ingresos objeto de deseo de millones de personas. Los productos se han beneficiado además de una cierta condición de elemento de culto, sobre todo a medida que esos primeros niños que eran los consumidores de esas figuras de acción se han convertido en adultos deseosos de seguir relacionándose con ese contenido. No se trata solo del atractivo de la nostalgia, sino del hecho de que ha transcendido más allá de la película para convertirse en algo cultural. Los niños de entonces son ahora además padres que comparten su amor por la saga con sus hijos.
El efecto cultural de la saga es más que evidente en el uso que las marcas hacen de los personajes y de las referencias de las películas. La frase «yo soy tu padre» se ha convertido en un ejemplo claro de ello, en el que los dueños de los derechos no tienen mucho que hacer y no tienen más remedio que pasar por caja.
En la lista de cosas que Star Wars ha hecho o que sus personajes han vendido hay posiblemente miles de elementos y cuestiones. Darth Vader, uno de los más emblemáticos protagonistas de la saga, ha dejado de ser un villano de las galaxias para convertirse en una estrella publicitaria y ha servido de ancla para vender desde cerveza hasta zapatos pasando por hamburguesas. El personaje es además el material que se suele emplear en campañas que quieren jugar con ciertos puntos irónicos asociados a la saga o uno de los que más se presta para darle una vuelta y convertirlo en algo entrañable, como bien demuestra el popular anuncio de Volkswagen.
Star Wars llega a muchos consumidores y sirve para crear rápidamente un target, conectar con un público concreto y vender de forma fácilmente ciertas ideas que sus personajes y sus aventuras han conseguido que los espectadores tengan ya claros. Al fin y al cabo, esa es una de las grandes ventajas del licensing, que permite ganar rápidamente notoriedad gracias a lo que los personajes, las historias y las marcas a las que se asocie el producto en cuestión hayan conseguido lograr antes.
A continuación, os dejamos algunas de las imágenes más curiosas y fotos del estreno de Star Wars en 1977 en el Reino Unido.
Y si quieres ver cómo se vivió en España el estreno de Star Wars en 1977, no te pierdas el siguiente vídeo.